Finalista en el Certamen literario "Ángel Urrutia" 1997. *** Poemario de amor. La sensibilidad, la fantasía, el sueño y una forma especial de vivir los sentimientos, hacen que surja esta recopilación de poemas de amor, en un intento de salir del escepticismo a la luz, en un amago de mirar a los ojos del amor, en la juventud, con bastante atrevimiento.
Nieva en la retina de esta noche de avellanos y olivos.
La luna crece entre chopos y besos.
El grillo marcha con sus versos.
La rana reta a una estrella entre las ramas,
y en el emparrado verde de la penumbra zumba mil ecos
un enjambre de medallas.
En la cuna de la niña hay canas de luna.
AHORA es TODO PRESENTE,
mañana no importa.
Tú eres mujer, carne de mi carne:
CAMINO
CIELO
MUSA
SUEÑO
Parpadea la marea dócil de los sonoro moluscos de caparazón bruñido.
Parpadean haces de centellas en la penumbra débil de la terraza etérea,
aislante, íntima, honda, alta y verde.
Parpadea el fuego relampagueante de este día de pájaros cucos
y croar de ranas.
Habernos perdido en la profundidad de la distancia, del tiempo, del sueño,
y quedarnos perplejos en la playa, sin que el viento borre el paisaje
de tu alma.
Eternamente juntos al despuntar del alba.
Poner freno para que la rueda lleve el paso lento.
Detenerme junto al portal de tu casa,
para intimar con los jazmines de tu patio,
y permanecer siempre flotando en el carmín de tus labios.
Recorrer senderos serpenteantes para llegar más tarde a la estación del día,
repitiendo en la vuelta del camino círculos tras círculos.
¡ Qué grande la dicha de esta noche
que nos cautiva desde su mirador !
Esta noche descubro que la arcilla de nuestras manos
tiene precio de oro, que los ojos que nos delatan son
claros, tenues, dulces, níveos; que son los ojos agua,
fuego, viento, aire y cantidad de secretos sin nombre
que se asoman a la arena espigada de un encuentro sin
fronteras.
Exprimes el jugo de un helado de yema y nata, a la una
de la madrugada, en ese silencio de rincones que hay
en mi alma.
Ahora el silencio es un abanico de colores, la soledad
una gama de sonidos, el amor un juego de cristales,
la vida un cofre de sorpresas alambicadas que abre
expectativas irreductibles en los cajones enmohecidos
de la razón.
¡ Qué no conquistará mi alma esta noche acogedora !
El búho en el olivo de mirada fija, fija en la orilla
la rana tibia, tibia en mi alma la risa del grillo eterno,
y eterna en el cielo la luna llena.
Noche pasada al raso. Estoy embriagado de muralla,
sol y luna. Entre los pinos verdes clarea la procesión
de orugas sobre el limen de las velas de lino,
que guardan el aliento de la luna llena.
¡ Despierto !
Transparentes amanecen las perlas del rocío
sobre las hierbas frágiles, y gotean los canales
de humo que levantan la mañana sola y libre de trabas,
como las encinas que en mi pueblo
se yerguen tras las murallas.
Siento que el destino nos observa, abstrae, abarca, aisla...
¿ quizá nos olvida ?
Sentirnos solos es grande.
Cielo
Tierra
Mar
Noche
Día
TODO sería poco. Siempre TÚ
PLENITUD
AHORA
Esta noche es una fiesta a la que debes llevar alhajas y sortijas.
El goce de almenas, la cúpula de toboganes y delfines:
todo bañado de alegría.
Mañana desayunaremos mermelada y mantequilla.
Ha madurado el poeta. También las cosechas maduras amarillean
estas tierras de naftalina, maíz y albayalde.
La noche arrulla las fachadas rojas, verdes, blancas, azules...
en las que pestañean algunos faroles encendidos.
¡Y saber que tu mirada es el jardín de un universo y que esto no es un sueño!
Amanece la grácil nube de mi tenue sueño.
Apenas creo que tu cuerpo está entre mis brazos
y que mi pecho sostiene tu cabeza.
Apenas...
Apenas los cortafuegos peinan sus corolas envueltas de lana.
Apenas las mariposas son bellas comparadas con tu alma
de blancanieves y rompeolas.
Eres la muchacha que hace de mi corazón un estuario de sueños.
El presente es relajante,
acogedor,
tranquilo,
entrañable,
AHORA nos une y eterniza.