Amaneciendo

Amaneciendo
Luz del interior/Foto de Internet

martes, 30 de diciembre de 2014

Y vuelves a preguntarme qué es amor


Y vuelves a preguntarme qué es amor




1



Me miras...
- se enciende la luz en las galerías 
de las noches pasadas a oscuras... -
Tenerte
dulcemente
acaramelada entre mis brazos y sentir que duermes...
Que duermes, y duerme tu alma,
tu mirada, tu florecida mirada
de rosas, fresnos y nubes...
Huyes...
Huyo de mi alcoba abandonada
por seguir la suerte del viento verde
que te quiere llevar...
¡ Cuánto tiempo en un momento !
¡ Cuánto sentimiento eterno !
¡ Cuánto amor ahora !
Dices no haberlo olvidado. Digo.
Jugamos y luego callamos,
como si fueran las estrellas,
como si fuera la luna
el relámpago de nuestras manos.
Amamos la tarde amarilla y roja
cayendo en nuestros labrados.
Labradores que siembran sus sueños
en las alas de la tierra volarán lejos...
Nuestra siembra traerá un amor eterno.



2



Cuántas veces desvanecieron sus pretensiones,
y de repente, AHORA se encuentran dentro:
dentro del verde de la hoja verde,
dentro del azul del cielo azul,
dentro del rojo del labio rojo...
DENTRO
de la palabra, la inteligencia y el deseo.
En ese juego de gradaciones,
infinito encuentro de dos,
donde se junta la tarde y la noche,
la noche a la mañana, y su deseo blanco
AMA.
Otras veces me desvela mi sentimiento vacilante:
sueño y estoy roto. Sólo amor me sanará.
Cierro los ojos y el secreto de la mirada
atardece vacío.
Mis manos buscan, buscan mis ojos,
y mi voz y mis labios y mis pies...
Mujer desvelada, serena y blanca,
morena y negra, cabellera larga:
Mis truenos y relámpagos son pasión
para la tarde de tus pechos de verano,
pasión traducida en caricia suave de mañanas.
AHORA recuerdo:
tú jugabas con las olas a doblar la risa;
aquel rumor de caracolas invadió mis oídos
de bergantes naufragados entre conchas...






3



Despertaba después
entre aceite y brea, eco de caracolas,
mástil y vela, amainando en la sierra
rebaños de regatas.
Paso tras paso tu encuentro es antes,
brazos abiertos y una tarde de portales blancos ,
terrazas blancas y paseos vespertinos.
En la luna de la media tarde
es más roja la rosa de tus pupilas negras.
Me besas y te beso. Luego nos perdemos en el tiempo
de unos juncos blandos, en el agua de un cristal blando,
en el cielo de un balcón desnudo...
Tu imagen lo llena todo: las horas y el espacio,
en el intento de subirlo alto. Cuerpo y alma,
como cuando siendo niños nos envolvía la niebla.
AHORA son los pétalos de tu pecho la primavera de mi alma.
VUELAS.
La historia será poco, nada todo...
La escribiremos los dos solos a un tiempo: AMO
Quizá amo porque quiero amar,
amar quieres porque amas quizá...
SOÑAMOS...
Soñamos cuando construimos nuestro credo...
Soñamos cuando trascendentalizamos el presente...
Soñamos cuando acariciamos nuestras manos...
Soñamos cuando cruzamos el umbral de nuestro secretos...
Soñamos cuando desgajamos nuestros sueños...
¡ De sueños de trata quizá !





4



AHORA no nos hacen falta recuerdos. Crezcamos.
Columpiémonos en la periferia de lo sensible:
tus ojos y mis ojos han saltado ventanales,
han roto cadenas y disipado miradores.
Hay días que la tarde plácida dice adiós,
adiós, adiós, adiós... y luego vuelve,
mansa y sumisa, como envolviendo de pena
su susurro de intimidades...
¡ Qué aliento, lástima que este tiempo
nos lleve a otro, sin remedio !
**********************************
Esta noche, una vez más, he soñado 
después de amar.
He soñado los mismos pechos y la misma piel,
el mismo aliento y el mismo calor...
Sí, he soñado -después de vivir-
que no acababa nunca de amar.
Amaba las amapolas rojas,
las margaritas apuestas,
los trigales verdes,
los almendros blancos.
Amaba y amo el cromatismo variopinto
de la primavera azul.
Amor era mujer: cuerpo y alma.
Amor es alma y cuerpo en mujer.
Esta noche, una vez más, he soñado
después de amar...




5



DESPIERTO: todavía amamos.
el cielo parece haber desalojado mi cuarto
trastero: donde los abrojos pinchaban,
hay una almohada de seda de China. 
De seda son las pupilas de tus ojos
donde quiere morir la luz de los míos.
Y VUELVES A PREGUNTARME QUÉ ES AMOR
-AMOR es la mirada, la sonrisa y la verdad;
todo aquello que arde en un abrazo,
la sutileza quintaesenciada del beso.
Yo escribía en este presente que amo.
¿ Por qué me has despertado ?
¡ No le robes esfuerzos a mayo !
AMOR es navegar en una nave encendida de pasión,
superar el sentimiento más alto que el sentimiento
y exprimir el alma en la unión de nuestros cuerpos.
Soñar el espíritu flotando sobre los dedos...
Saber del amor es distanciarse del cuerpo,
en el intento de subirlo alto: cuerpo y alma,
el mismo espacio para los dos.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Me confundo y te confundo

Todas las fotos son de internet.





0
A estas horas de la noche
la luna se retira,
la brasa se apaga,
queda desnuda mi alma,
ausente de girasoles,
y vuelan las cenizas
en las alas de un viento
vestido de rosales.


1.-

Enajenación de cinturones ajenos.
Ajeno de veras en el desgaste de los tiovivos
creciendo.
Dolor de tejido sin aroma estrella.
Van y van en espiral alamedas irisadas blanqueando
balnearios y patios.
PIENSO EN TI
Mi música son vértebras góticas sin prisa:
VERTE A SOLAS
en la aceitosa alba de los pájaros mágicos.

Ya calla el dolor de la tierra; nos va uniendo 
el azul y el cielo,
el agua y la nieve,
en su rezumar
de atravesados serventesios
que se aprietan entre dientes cuando duermen.



2.-

Sentirte con esta cáscara 
sin luz
en el eterno choque de nueces,
es sentir revolcarse las rosas
entre adelfas
sin otro sueño
que el de las horas,
y llegar tarde
¿ cuántas veces... ?
Llegar tarde al regocijo de lunas
despertando entre baldosas.



2A

Siento cansada la tarde,
la ventana cerrada,
cerrado el camino.
Te estoy sintiendo
las manos vacías,
rendida tu mirada,
sobornada la sonrisa.
Siento cansada la luna
retrasarse a la cita.
¡ Qué extraña su cara !
¡ Qué extraño su pelo !
Me sorprende su gesto,
me confunde su risa,
¡ Amor que siento 
será otro día ! 



3.- 

Estos momentos se van.
Todo parece irse
en la duda.
Se va el arroyo y el árbol
y la niña.
Quizá eres sólo tú...
con ese vuelo sin meta
que me arrastra y me tortura.
No hallo tu vuelta de amapola
en la tierna piel de esta primavera.



4.-

Me confundo y te confundo.
A veces soy azul y verde,
intentando tocar el cielo de agujas,
intentando ser sólo tu soplo,
tu brisa...
azul blanco y agrio,
como el secreto del faro que espera.
Que espera y espera
entre cristales atravesados de ti.
Ahora duerme entre las ramas
diarias del ímpetu.
Aislado, como es habitual, 
ausente,
sorprendido en el hueso de albaricoque.



5.- 

Suena la música,
suena tu voz de tenor autista...
¿ Cuándo cambiarás de letra ?
¿ Cuándo dirás nazco y crezco
y volverás a pasear por el arcoiris,
cuándo ?



6.-

Me olvido, a veces, que me hablas
de lejos.
Me empeño en buscarte por los porches
y no alcanzo tu paso.
Vas demasiado deprisa y mi sueño es lento.



7.-

Y sonrisas siempre y siempre llanto.
Cruje la llama y la farola
entre lunas de ábaco, media luna,
mirada alta, luna blanca.
No tenerte mata... luego nace la cruz
del desencanto.
Vendrás,
vendrás sin nombre. No importa.
Desnuda, sola, transparente, inconmensurable...
con tu cabello de madeja alborotada.
No importa.



8.- 

Blandiendo luces de frente,
llegas. Apenas odaliscas mareadas,
embriagadas de vendimia vana, vacua.
Buscando en las olas tiempo
para acercarme a ti, llanamente,
y atravesar el límite,
porque estás en el camino férreamente desnuda.
Desnuda de tarde y tarde,
con las raíces enrevesadas de útero,
con las raíces abrazadas de seno:
ENTREGADA,
como ahora, en la cadena del pecho
de la otra ventanilla.



8A

Qué solo en esta desnudez desnuda.
Qué solo en esta ausencia.
Qué solo en esta carencia de ti.
Sin ti, alma, no soy nada
y llenas tu ausencia de circunstancia,
de panorama ajeno, 
de decaimiento particular.
Qué sola el alma mía se va
sin darme un beso,
sin una carta,
sin un abrazo,
sin un adiós. 



9.-

Gritando que no te vayas...
Gritando sin voz la garra y el dolor,
al sentir y al querer sentencia de ella
sobre mi sueño lento de amalgamas,
cuando oscurece blando tu cuerpo
de pasiones, vestido de acanto y juegos míos,
atardeciendo.
Gritando que no te vayas,
que disientas, 
que no hay derecho a tu ausencia de estrellas,
a tu ausencia de siestas y batallas.
Y sentirnos presos y cuerpos esclavizados 
de cielo.



10.-

¡ Solos !
Reanudemos 
los escalofríos de las cisternas
al mañana sin resinas.
Calor de noble cepa,
vino de añeja bodega.
Guardagujas y tajadas de sandía
¡ Solos en este santo día !
Tendamos las manos
a la lluvia de alfombras,
a los corchos de las botellas
y a las bicicletas sin cadenas...
... Y reencontrarnos,
como cuando tú te enfadabas y me sacabas la lengua
-concha entre la arena-
Amo tu sensación de mañanas de oliva.
Amo tu voz de reloj de sol...
¡ Dejemos que amanezca !




11.-

Porque sí,
ilusión benigna, niña morena,
corazón encendido.
¡ que no sea otro día el amor !
Tú conoces cada pensamiento mío,
¡ No duermas cuando te canto !
Amor porque sí, que no a medias,
alba entera,
luna rosada.
Azul de espuma
y arrebatado recreo.


12.- 

Llamaradas de sol y niebla
en el presente de lentes
a oscuras.
Buscando entre el boj y las carrascas
tu alma de amapola.
Corres por las sendas
amarillas y castañas,
mientras una nube
desbarata algunos rayos
entre persianas.



13.-

Algunos instantes desapareces.
Acaso tu mirada de naranjas
se perdió por las calles buscando 
azahar.
Continúan las hojas secas, zarandeadas
por el viento, jugueteando entre risas
en esta noche de sorpresas locas.
Continúa noviembre
trayendo a mi alma
recuerdos, nostalgia, añoranza...
Y sé que tú romperás con todo 
cuando quieras.

PROEMIO

Proemio







Blandiendo luces de frente. Llegas. Apenas odaliscas mareadas, embriagadas de vendimia vana... Buscando en las olas tiempo para acercarme a ti, llanamente, y atravesar el límite,  porque estás en el camino férreamente desnuda.
Canción de cuna, lucero firme.
Desnuda de tarde y tarde. Con las raíces enrevesadas de seno, con las raíces atadas de brazos: ENTREGADA, como ahora, en la cadena del pecho de la otra barandilla.